Capitulo 21

Fernando mira a Jose mientras duerme. Siente desprecio, siente que sólo sabe odiar y eso se lo debe a su padre.
--Ninguna mujer ni hombre debería aguantar los maltratos de un esposo.
Mira a Jose con rencor:
--no debiste abrirme las puertas de tu vida. Te sacaré todo lo que tienes y rescataré a mi madre de ese monstruo que es mi padre.
Sus ojos se llenan de lágrimas. No quiere sentir tristeza:
--lo siento por ti --dice mirando a Jose-- pero los hombres como yo no merecemos que nos quieran. Nunca debiste enamorarte de mi pero tú vas a salvar la vida de mi madre.
Fernando acaricia a Jose con una ternura que Jose no le conoce y Fernando no quiere sentir. Primero Fernandito y luego Juliancito despiertan entre llantos. Fernando se hace el dormido porque Jose se levanta al acto. Después de consolar a sus pequeños Jose vuelve a la cama. Se queda un buen rato mirándolo dormir a Fernando. Lo desea y lo ama:
--Te amo y te daría mi vida si me la pidieras.
Fernando se siente orgulloso de ese sentimiento:
--te va a faltar vida para arrepentirte de amarme –dice Fernando para si.
Jose lo abraza con amor. Los ojos de Fernando se llenan de lágrimas. Le duele el odio que siente pero es algo superior a sus fuerzas.

Comienza un nuevo día, Jose está dándose una ducha. Fernando se levanta todo desnudo. Hace pis. Jose está a su lado en la ducha. Lo mira, le sonríe.
--¡buenos días¡
Jose mira a su amado con deseo. Es feliz. Fernando lo ignora. Hace pis fuerte. Se la sacude y luego se va. Desde la habitación grita.
--¡el desayuno, tengo hambre¡ --dice brusco.
Jose sale desnudo de la ducha. Secándose con una toalla.
--No grites, vas a despertar a los niños.
--¡son tu responsabilidad¡ --escupe.
Los niños y a dúo empiezan a llorar. Jose mira a Fernando con cierto reproche. Fernando se viste ignorando a Jose.
--me podrías ayudar ¿no? ¡ahora son dos¡
--¡yo no sé nada de bebés¡
Jose va desnudo a consolar a los pequeños, Fernando sale de la habitación. Se acerca a la puerta de la habitación. Jose tiene a los dos en brazos. Jose se alegra al ver a su amado, cree que lo va a ayudar.
--¿quieres tomar a Fernandito?
Fernando siente ternura al ver a su amante con su hermanito pero es el bastardo de su padre, el hombre que le hace la vida imposible a su madre. No lo quiere querer.
--¡en un rato viene el viejo juez, le tienes que hacer o dejar hacer lo que él quiera¡ ¡¡de él depende que nos podamos quedar con Fernandito¡ --le ordena frío.
Jose está ya resignado a su suerte.
--haré lo que tú digas.
Fernando sonríe satisfecho. Abandona la habitación pero de nuevo se le oye:
--¡tengo hambre¡



Dos días después… Fernando entrega a Jose el acta que lo acredita como el padre de Fernandito.
--el juez está loco por ti, vendrá todos los días y no le podemos cobrar.
--Ese viejo da asco.
--¡tú eres una putita¡ ¡¡te da igual uno que otro¡ --Fernando con desprecio.
--Eso es injusto –dice Jose lloroso.
--¡¿es que no quieres adoptar a Fernandito?¿al otro bastardo sí pero no al bebé que te traje? –le reclama.
Jose quisiera aclarar muchas dudas pero no se atreve. Fernando le ha dicho que ese bebé lleva su sangre pero no le gusta hablar de eso. Jose lo ve en sus ojos y cada día quiere más a ese pequeño. A Fernando le molesta que Jose haya querido tanto a un hombre que haya querido ocuparse de su bastardo, le llena de orgullo que ahora Jose haga lo mismo con él.
--¡seguro que está putita es capaz de llenarse de hijos con tal de chingar¡ ¡¡puta¡ --piensa con rencor.
Jose lo mira con una agridulce felicidad. Le gusta hacerse cargo de Fernandito, confiaba que las cosas mejoraran pero Fernando sigue actuando como antes. En el desayuno sólo le habla de los clientes.
--necesitamos dinero.
--¡yo gano mucho pero no sé dónde va a parar el dinero¡ --se queja Jose.
--¡tu bastardo se lo come todo y ahora que son dos necesitamos más¡
Fernando lo mira coqueto. José está dominado por él y a la vez ya se ha acostumbrado. Sabe que con dos hijos y Fernando sin aportar dinero (mas al contrario) no quiere arriesgarse a que le falte dinero. Jose ama a Fernando y quiere obedecerlo. A parte que está dispuesto a todo para tirar adelante con sus dos hijos. Lo que más desea es que Fernando cumpla la promesa que le hiciera y lo saque de ese mundo de vergüenza.

1 mes después se celebra la fiesta de compromiso de Paula. Jose esta invitado pero ha dejado claro que no iría. Ni sabia que su hermana tenía novia ni que iba a casarse. No quiere estar con su familia Ha roto con ellos. Fernando le ha echado un rápido polvo para dejarlo contento y que no pregunte nada y se va bien arreglado y perfumado.
--¿dónde vas?
Fernando le pone mala cara:
--¡¡ya sabes que no me gusta que me preguntes.¡
Jose se pone triste y Fernando con una dulce sonrisa dice:
--tengo una entrevista de trabajo. Muy pronto nuestra vida va a cambiar.
A Fernando le brillan los ojos travieso. Jose se le tira a los brazos feliz.
--¡¡mi amor, que felicidad.¡ ¡¡te amo, te amo¡¡¡cuanto te amo..¡
Fernando se lo saca de encima y se va apurado. Mira el reloj. Llega tarde. Y pese a que había dicho que no estaría en la fiesta, al verse solo, Jose aparece con sus dos hijos en su casa. El padre no se acerca a su hijo. Hay tensión. Paula y su prometido están abrazados de espaldas. Ana se acerca a su hijo.
--¡¡hijo que alegría¡
Ana es muy cariñosa con los dos bebés. Está muy contenta de tener a su hijo en casa y no hace preguntas. Luego la mujer se dirige a su yerno:
--¡¡Fernando, mira qué curioso. Mi nieto se llama como tú¡
--a saber de quién serán nietos¡ --protesta el padre.
Jose está muy pendiente del cochecito en el que duermen los dos bebés. En ese momento se giran Paula y Fernando. Jose se queda de piedra. Pensaba que Fernando no se la podía hacer peor pero se equivocaba. Esta traición es toda una puñalada para él.