Capítulo 18

Fernando desprecia a Jose, lo insulta luego que se negara a prostituirse de nuevo. Además Fernando sorprende a Jose nombrando a unos cuantos de sus amantes. El joven recuerda que hasta hace meses llevaba un diario que tenía escondido en la casa. Se pone furioso.
--¡¡no tenias derecho a leer mi diario¡
Fernando lo mira con desprecio:
--¡¡yo no tengo la culpa que seas tan puta y que presumas de ello¡ ¡¡es asqueroso lo que escribes¡
--¡¡lo asqueroso es que tú lo hayas leído.¡
--¡¡yo soy tu macho y no puedes hacer nada sin que yo lo sepa¡¡¡tengo todo el derecho del mundo a leer tus porquerías¡
Fernando agarra de los brazos a Jose:
--¡eres una puta marica, le has abierto el culo a todo el mundo y conmigo te haces el que soy diferente¡
A Jose le duele mucho el odio de Fernando.
--¡yo a ti te amo¡
Muy furioso, Fernando le da un bofetón a Jose. Jose llora. Se lleva las manos en la mejilla. Nunca se esperó algo así de su amado.
--¿¿y Julián? ¡¡me has hecho creer que yo fui especial para ti y te has quedado con el bastardo de tu amiga porque era hijo de ese macho¡
--¡eso no es verdad¡
Fernando lo vuelve a bofetear.
--¡¡piensas en él cuando hacemos el amor¡?
A Fernando en el fondo le gustaba sentir que Jose sólo lo ha amado a él y le duele descubrir que hubo otro hombre importante en su vida.
--¡sólo tú has dejado huella en mi¡ ¡¡no me importa nadie más¡
Fernando lo bofetea otra vez:
--¿¿y qué haces con su bastardo?¡
--¡se lo prometí a mi amiga¡
Fernando está dispuesto a hacerle pagar a Jose que amara a otro hombre. Le da un puñetazo y lo tira al suelo.
--¡le pusiste como él¡ ¿¿te pone cachondo tener a su hijo?
Jose en el suelo, llora. Nunca había visto a Fernando así. En medio de la pelea Fernando agarra la jaula del periquito que le regaló a Jose Juan el día de su primer polvo y la tira al suelo. El pájaro sale de su jaula Jose se desespera.
--¡ayúdame¡ ¡¡que no se escape¡ --dice mientras se levanta.
Fernando mira con ojos de odio a Jose. Con una sonrisa perversa. Abre la ventana. Jose quiere impedirlo. LLora:
--¡¡no¡¡ se va a morir.¡¡ ¡¡no va a saber sobrevivir¡
Fernando agarra a Jose que trata de librarse. Jose llora al ver como su periquito desaparece. Ese animal era muy especial para Jose. Golpea el pecho de Fernando con rabia mientras le grita:
--¡¡Eres un monstruo¡
Fernando le golpea de nuevo. Es un bofetón pero con tanta fuerza que casi lo tumba de nuevo. Fernando le agarra de las muñecas con desprecio dice:
--¡¡ya tengo bastante con tu bastardo. No quiero en mi casa un bicho que te recuerda uno de tus muchos amantes¡¡
Jose lo abofetea con mucha rabia y dolor y Fernando se la devuelve haciéndole brutalmente el amor. Una vez más Jose cae en la trampa de la seducción de Fernando. Con su sensualidad y esa sonrisa hechizadora convence a Jose que lo que propone es la única salida por el bien de la familia que son:
--no te quería angustiar pero no tengo trabajo. Busco pero no encuentro. ¿¿como vas a alimentar a tu hijo?
Luego le pone la mano en el corazón:
--No seas egoísta. Juliancito no debe pagar por tus errores, es mejor que lo des en adopción, que digas la verdad. Lo vamos a perder igual si no tenemos dinero… Se nos va a morir
Por salvar la vida de su hijo Jose está dispuesto a lo que sea.
--¡que vuelvan los clientes¡
Fernando sonríe disimuladamente. Los ojos le brillan.

Después que Jose se haya prostituido con esos 3 viejos busca el consuelo de su amado pero Fernando le exige la cena y después se queda dormido en la cama horizontalmente y Jose tiene que dormir en otra habitación. Solo, humillado.

Al día siguiente, Fernando se muestra como si nada. Lo saluda y le exige el desayuno. Jose le prepara unas tostadas. Luego se sienta a su lado.
--tenemos que hablar de lo de ayer –Jose.
--a que te refieres.? --dice Fernando con la boca llena.
Jose siente horror de recordar. No se atreve a mirarlo a los ojos:
--no quiero volver a estar con un hombre que no seas tú.
Y Fernando lo vuelve a seducir. Le convence que es la única salida. Cuando ya lo tiene dominado lo humilla con un:
--es lo único que sabes hacer bien.
Una vez más, por amor, Jose se dejan humillar. Y es que necesitan dinero y Jose no ve otra solución.
--pero solo una vez a la semana. Lo justo para pagar las facturas.
Fernando hace que si con la cabeza. Luego se va deprisa y esa misma noche llega con otro cliente. Y así semana tras semana. La noche que está con otro Fernando lo ignora haciéndole sentir la peor de las basuras pero el resto de la semana lo hace suyo con amor. Almenos así lo siente Jose. La pasión y la dulzura de Fernando en esos momentos le dan fuerza. Tenerlo a su lado junto a su hijo es lo que lo sostiene. Fernando sabe ser cariñoso en los momentos de placer. Con un guiño de ojo, una voz dulce y una mirada sensual le dice:
--juro que esta pesadilla se acabará pronto. Yo encontrare trabajo y entonces daré la cara por ti.
Jose lo abraza. Lo ama y está dispuesto a lo que sea para estar con él. Cuando no piensa en nada a Fernando le martillea en la cabeza años de humillación y maltratos de su padre a su madre. Hace un esfuerzo por no llorar aunque se le escapa una lágrima. Fernando no está dispuesto a ponerle las cosas fáciles a Jose. Está en su naturaleza humillar a quien más lo ama. Y Jose a veces piensa en dejarlo pero cuando Fernando lo mira y sonríe, cuando hacen el amor pierde el mundo de visto. Luego lo contempla mientras duerme. Lo ama y confía en que Fernando cambie y todo salga bien.