capitulo 17

Fernando está decidido a convertir la vida de Jose en un infierno. Lo que más le excita es saber que por amor Jose se lo va a permitir. Fernando se siente orgulloso del amor que Jose siente por él. Sabe que es fuerte, sabe que Jose no podría vivir sin él, que lo necesita demasiado. Y está dispuesto a aprovecharse de eso. En la noche llega a la casa con unos hombres.
--¡¡prepara la cena para todos y esmérate¡ --exige brusco.
Luego se ponen a jugar a cartas apostando fuertes cantidades de dinero. Jose está convencido que todo es una broma, está en el cuarto de arriba con el pequeño Juliancito. Fernando llega desesperado.
--¡¡necesito dinero, perderé mucho dinero si no me los dejas¡ ¡¡esta misma noche te los devuelvo¡ ¡¡es una inversión segura¡
Le pone la mano en la cabecita del bebé. Le guiña el ojo a Jose:
--hazlo por nuestro hijo.
Sin dudarlo Jose pone en las manos de su amado todo lo que le quedaba. Fernando le pide que lo acompañe. Jose ilusionado cree que es por amor. Con horror Jose ve como Fernando pierde en la mesa de juego todo su dinero. Entonces Fernando apuesta una noche de sexo con Jose para quien gane.
--¿¿qué?
Fernando lo agarra de la cintura y amenazante le dice:
--si me dejas mal me voy para siempre¡
Jose no dice nada aunque llora por dentro. Fernando con una sonrisa no sólo ratifica la apuesta sino que deja que todos toquen el material.
--sin pena, denle.
Dejan que lo magreen por todos los sitios mientras a Jose lo mira amenazante para que se quede quieto. Anima a que le toquen los testículos.
--¡saca mucha leche, parece una vaca¡ ¡Además se deja hacer de todo, es la mejor putita¡
Todos miran a Jose con cara de depravados. Para Jose es horrible sentir todas esas miradas, esas manos metiéndose por el pantalón. Jose cree en Fernando cuando le asegura que no dejará que nadie lo toque, que ganará mucho dinero para Juliancito.
--lo adoptaremos ambos y no le faltará de nada.
De nuevo un guiño de ojo y una sonrisa. Fernando de nuevo pierde y lo obliga a cumplir el pago. Jose le suplica con la mirada.
--¡¡ay que tener palabra. Piensa en nuestro hijo¡ --reclama Fernando.
Jose está desesperado. Sin dinero y humillado. Aquello no va a beneficiar a su hijo pero Fernando de nuevo lo amenaza con irse para siempre. Jose no quiere perder a su amado y le hace ilusión que ambos sean los padres de Juliancito. Fernando lo trata como una prostituta. Lo obliga a fornicar con un viejo gordo calvo que acababa de conocer. Jose siente asco por él pero el hombre es un experto en las artes amatorias. Jose no quería sentir placer pero no lo puede evitar. Acaba sintiendo mucho placer. Sus jadeos son débiles pero se oye todo. Esos jadeos llenan de odio a Fernando. Se jura así mismo que le hará la vida imposible a Jose por haber gozado al hacerlo con otro. Mientras Jose queda llorando en la cama, humillado, el otro sale satisfecho.
--¡¡pedazo de puta. Me ha dejado seco¡
Uno ofrece mil euros por un rato con Jose. Fernando no lo duda.
--entre y disfrute.
Sus ojos brillan con odio. Jose se niega, entonces Fernando se encierra con Jose en el dormitorio.
--¿¿¿y con qué piensas mantener a tu bastardo? ¡¡yo no pienso manteneros¡
Jose llora. Entonces Fernando se muestra amoroso. Se sienta en la cama con él. Lo acaricia. Su sonrisa es letal. Jose se gira para no caer.
--¡¡no¡
Fernando se levanta molesto y le dice:
--eres un egoísta ¡¡no piensas en nuestro hijo¡ ¡¡¡mal padre, ¿¿para qué diablos lo has adoptado si vas a dejar que se muera de hambre¡¡¡¿¡cómo piensas alimentarlo sin trabajo y sin dinero?
Jose llora.
--¡¡¡no es justo¡
Para humillarlo y vengarse de él, Fernando le reclama:
--¡¡no seas egoísta para ti no es ningún sacrificio¡ ¡¡¡eres puta vocacional.¡ ¡¡disfrutas cogiendo con cualquiera¡¡
Jose se gira y sabe que de nuevo quedará atrapado. Lo hace. Pensar en el dinero para su hijo y complacer a Fernando lo hace endurecer. A Fernando le brillan los ojos contando el dinero. Le da a Jose la mitad. Dolido Jose le reclama todo y con desprecio dice:
--¡¡no seas malagradecido¡¡ --se lo guarda en el bolsillo-- esto es mi comisión por presentarte el cliente¡
Jose se queda con una cara... Necesita que Fernando lo ame, más que nunca necesita sentirlo suyo, que su cuerpo borre el olor a los otros pero él lo rechaza con desprecio.
--¡¡las putas me dais asco.¡ ¡¡no podría estar con una marica que apesta a otros hombres¡
Y se va a otro dormitorio.

Jose se queda hundido. Pasa toda la noche velando el sueño de su hijo. Le pide perdón a sus hijos. Al pequeño Juliancito por haber sido cómplice de tanta inmoralidad. Ese bebé le da fuerza y se hace una promesa:
--¡¡esta es la humillación más grande a la que me ha sometido Fernando pero es la ultima¡ ¡no se volverá a reír de mi. Si no me da lo que necesito pues lo sacaré de mi vida¡
Lejos de esa mirada, ese olor, ese aroma que lo arrastra Jose se siente fuerte y decidido a cumplir con su palabra.
Con un solo un guiño de ojo Fernando manipula a Jose. Hacen el amor, le dice que todo lo hace por Juliancito y Jose le cree. Es una pequeña tregua. Fernando está decidido a destruir la vida de Jose y aunque Jose se da cuenta que unirse a él ha sido la peor decisión de su vida lo lleva demasiado a dentro. Fernando se le ha metido en la sangre.

Esa tarde Fernando se le presenta con tres sesentones que han pagado por una hora de sexo con Jose y éste se ha puesto histérico y ha obligado a Fernando a devolver el dinero a los clientes. Fernando lo hace pero reacciona endemoniadamente. Jose nunca lo había visto con la mirada encendida. Incluso cree que pudiera llegar a agredirlo pero Fernando no necesita golpear a nadie para lastimarlo. Con desprecio le grita:
--¡¡eres una puta peor de lo que pensaba¡ ¡¡porque ya que eres tan puta que coges con cualquiera yo te doy la oportunidad que hagas algo bueno por tu hijo¡ --habla con mucho desprecio-- ¡¡pero no tu eres tan basura que te gusta ser puta y gratis¡ ¡¡tú eres de los que se regalan a cualquiera¡