Capitulo 14

Jose está instalado en la casa que heredó de su abuela y en la que Susana pasó sus últimos días. Es una vieja casa de un pequeño pueblo de montaña. No está lejos de la ciudad y no le falta de nada. Se siente tranquilo. Sólo hay una pequeña tienda y una farmacia como comercios pero encuentra lo que necesita. Llega a la casa con una bolsa de compra.
--¿te ayudo, precioso?
Es una voz seductora que hace que le tiemble todo. Jose lo mira sorprendido.
--¡¡Fernando¡¡
Jose siente una fuerte atracción hacia Fernando que no puede controlar. Fernando sabe bien cómo conseguir lo que quiere. Su sonrisa seductora y descarada lo mata a Jose pero no quiere volver a caer. Jose está seguro que lo único que quiere es un polvo y lo quiere rechazar.
--¡¡vete, déjame en paz.¡
Le quiere cerrar la puerta pero Fernando da un empujón y entra en la casa. Jose tira las bolsas se va a encerrar en un cuarto. Fernando lo agarra por la cintura. Lo siente temblar y disfruta con el deseo de Jose. Lo estrecha entre sus brazos y lo besa. Jose lo rechaza aunque se muere por él.
--¡¡3 veces me has hecho tuyo y 3 veces me has abandonado¡ ¡¡no habrá una cuarta¡
Jose siente dolor pero también deseo. Fernando le guiña el ojo. Muy sensualmente dice:
--pero precioso, para que remover el pasado, ¿no estoy contigo ahora? Y no ha sido fácil encontrarte.
Fernando le acaricia el cuello con ternura y Jose baja sus defensas. Se besan, es un explosivo beso de fuego. Se desnudan salvajemente los dos. Jose se entretiene con la verga de Fernando, besa sus testículos, su cuerpo. Luego Fernando lo tira sobre el sofá. Lo devora como una bestia salvaje. Luego entra en él. La acababa la quiere hacer en la boca de Jose. Jose se quiere levantar pero la mirada de Fernando lo arrastra.
--¿no me digas que nunca le has bebido la leche a nadie?
Fernando es bastante brusco y a Jose no le gusta pero cuando lo mira a los ojos pierde la voluntad. Fernando no espera la respuesta de Jose.
--¡seguro que has bebido litros de leche de miles de tus amantes¡ ¡¡y la mía no vas a dejar de probarla¡
Se la introduce a Jose en la boca, le aprieta la cabeza contra sus genitales y el mismo la va moviendo. Luego explota de placer.
--traga o me enojo contigo y saborea, ya verás que rico.
Fernando habla con cara de depravado y le excita que Jose le obedezca.
--a que está bueno? --dice satisfecho al ver que Jose lo obedece.
Es la primera vez que Jose prueba el semen de él y está muy excitado. Le da miedo todo lo que está pasando pero siente hacia Fernando algo demasiado fuerte que no puede controlar. Lo mira en silencio. No se atreve a hablar por miedo a decir algo de lo que luego se tenga que arrepentir.
--¿a que nunca habías probado algo tan bueno?
Jose se siente en el cielo pero tiene miedo de caer en el infierno.
--¿no puedes decirme nada bonito?
Con una sonrisa Fernando le pregunta:
--¿no me puedes preparar algo de comer?
Jose hubiera esperado que le dijera algo mas romántico pero le obedece. Luego ya Fernando se queda desnudo y dormido en el sofá. Jose a sus pies lo mira. Le acaricia la cabeza.
--que sea verdad, que no me vuelva a hacer daño --murmura.
Necesita creer en él. Necesita creer en ese amor. Le acaricia la cabeza. Fernando despierta al cabo de un rato. No se mueve. Lo mira sonriente y le pregunta:
--¿qué pasa?
Jose le acaricia la cabeza y muy dulcemente al fin dice:
--Nunca me atreví a decírtelo pero te amo. Me enamore de ti el primer día en que te vi y nunca lo dije porque no quería aceptar amarte y que tú me despreciaras, pero te amo y por eso no he podido hacer mi vida con un hombre.
Jose teme que Fernando lo vuelva a abandonar pero quería ser sincero con él. Fernando no dice nada. Le sonríe y lo besa. Jose lo mira con amor. Lo acaricia.
--¿que es lo que soy en tu vida?
Fernando no le contesta.
--¿sólo soy uno más?
Fernando se levanta con cara de molesto y se empieza a vestir. Sigue sin decirle nada y Jose desesperado le pregunta:
--¿en serio tienes pareja? ¿ya no nos volveremos a ver?
Mientras se sube la cremallera y se abrocha los pantalones, Fernando le guiña el ojo y muy sensualmente le dice:
--nos veremos tanto como tú quieras.
Jose no quiere indagar más. Lo besa:
--te amo --dice Jose con desesperación.
Y Fernando se lo saca de encima algo brusco. Jose no se atreve a hacer nada. Lo deja ir. Fernando sale de la casa con una sonrisa en los labios
--putita, claro que me volverás a ver cuando no encuentre otra loca como tú que caliente mi cama --dice con una sonrisa de depravado.


Jose se ducha. Sonríe y llora. Ama a Fernando, está con él pero es un amor que no le da la tranquilidad que quisiera tener en ese momento. No deja de pensar en él mientras recorre su torso desnudo con sus manos. Mira hacia el chorro, el agua cayendo por su cuerpazo desnudo lo relaja. Apaga la ducha. Mientras se va secando le suena el móvil. Es del hospital.
--¿le pasó algo a mi hijo?
Jose se viste de prisa y va corriendo. Jose se calma al darse cuenta que la salud del bebé está estable, que sigue luchando. El doctor le quiere hablar de los trámites para reconocer a Juliancito como hijo suyo. Le comentan que lo mejor es hacer un adn pero es algo a lo que Jose, evidentemente, se niega.
--¿y no hay otra manera?
El doctor, maduro y afeminado, mira a Jose profundamente. Le gusta que le deba un favor.
--yo me ocupo de eso.
A Jose no le gusta la mirada del doctor pero el pequeño es lo más importante.

En la sala de las incubadoras, Jose le habla a su bebé. Se ha conformado con las palabras de Fernando. Esta seguro que ha encontrado la estabilidad:
--mi piel sabe que él es mi hombre. Él va a ser tu otro papá.
Aunque quisiera poder estar seguro de eso. De lo que si está seguro que no ha podido establecer una pareja porque él se le clavò en su corazón cuando lo conociò en la escuela. Julián fue especial para él, siente que vivió un amor con él que le ha dejado un hijo pero que en realidad es Fernando el que siempre ha estado dentro de él.
--Él es mi hombre --dice acariciando los cristales.
Y mas que una certeza es una ilusión:
--Espero que está vez la haya acertado, que él sea el definitivo. Mi futuro marido.
Esta feliz y solo desea que todo siga así.