capitulo 15

(Los padres de Fernando)

Fernando llega a su casa luego de su encuentro con Jose. Como siempre su padre grita. El hombre está furioso porque le ha servido el café poco caliente.
--¡¡esto es una basura¡
Se lo tira encima a su esposa, le agarra del pelo.
--¡¡yo te voy a enseñar a hacer las cosas bien¡
Amaya, la madre de Fernando, tiene miedo pero no dice nada. Ninguno de los dos se da cuenta de la presencia de su hijo. Fernando se acerca a su padre con mucho odio. Se golpea los puños.
--¡¡aquí la única basura eres tu¡
Todo es muy rápido. Fernando se tira encima de su padre.
--¡¡te dije que la próxima vez que tocaras a mi madre te iba a matar¡
Fernando derrumba a su padre. Caen al piso. Fernando sobre él le da puñetazos. La madre grita.
--¡¡no, no¡
La mujer está muy asustada. Fernando no deja de golpear a su padre mientras le dice a su madre.
--¡¡me dijiste que ya no te pegaba¡
Amaya está desesperada. No deja de suplicar a su hijo que pare de pegar a su padre. Fernando le cobra años de miedos, golpes y humillaciones a su madre. Lleno de rabia y de odio dice:
--no vas a volver a pegar a mi madre, hijo de puta¡¡¡
Amaya trata que su hijo se levante pero Fernando golpea a su padre una y otra vez.
--¡¡llevaba años queriendo hacer eso¡
Su madre no hace más que suplicar:
--¡¡hijo, es tu padre¡
El padre de Fernando tiene el rostro lleno de sangre pero ni aun así Fernando para y es que es demasiado grande la deuda que tiene contra él.
--¡¡si me quieres para...¡ --le exige ella.
Fernando se aparta y se lleva las manos a la cabeza. Padre e hijo se miran con odio.
--¡¡la próxima vez te mato¡
Doña Amaya no hace más que llorar. El padre se levanta, no deja que su mujer lo ayuda. Mira a su hijo con desprecio.
--¡¡yo ya no tengo hijo, estás muerto para mi¡
Fernando lo mira con desprecio.
--¡¡te odio¡
La madre no hace más que llorar.
--¡¡te largas de mi casa.¡¡ --el padre.
--¡por supuesto y me llevo a mi madre¡ --Fernando.
Mientras Fernando hace la maleta le pide a su madre que haga la suya pero la madre no quiere abandonar a su marido. Siente demasiada dependencia de su esposo, además le parece bien que su hijo salga de ese infierno pero no quiere ser una carga para él.
--hijo ¿dónde vas a ir?
Si Fernando tuviera una independencia se iría con él pero Fernando no tiene nada que ofrecerle. Lo que tiene claro es que no quiere seguir soportando ver como su padre golpea a su madre. Le duele tener que dejarla pero ya no hay marcha atras.
--no importa. Sé feliz tú --susurra la mujer entrelágrimas.
Fernando se va con sus maletas. Su padre es muy agresivo.
--¡¡eres un muerto de hambre, si te vas no tienes ni casa ni trabajo¡
Fernando mira con rencor a su padre pero no le dice nada. Se despide cariñoso de su madre:
--mama vente conmigo.
--no puedo --llora ella.
A Fernando le molesta mucho que su madre acepte su situación.
--¡¡como puedes quedarte con este cabrón?
Ella agacha la cabeza. El padre de Fernando agarra a su mujer como si fuera su propiedad.
--¡¡si te vas vete ya¡ --con odio.
Doña Amaya se queda llorando. El marido no deja ni que Fernando se despide ella. Fernando se va muy furioso. Tiene la mira encendida de odio. En la calle y sin dinero no sabe qué hacer. De pronto sonríe con lujuria.
--se acabaron mis problemas.


Jose está feliz de su encuentro con Fernando pero también tiene miedo. Teme que se vuelva a burlar de él y ahora lo sentiría peor porque le ha abierto su corazón. LLaman a la puerta. Abre sorprendido y se encuentra con Fernando que llega con maletas y todo. Con una sonrisa Fernando dice:
--¡¡me vengo a vivir contigo¡
Jose se ha quedado en shock. Fernando no pregunta. LLeva sus cosas a la habitación principal, la de Jose. Deja las maletas en el piso. Le magrea el trasero. Se tumba en la cama y mientras ve la tele.
--¡¡prepárame algo de comer¡
Y es una orden. Jose no da crédito a lo que está pasando. No dice nada, sólo lo obedece. Le lleva la comida a la cama. Jose siente que está viviendo un sueño. Fernando ni lo mira y sólo abre la boca para comer y quejarse que:
--¡¡esto es un asco¡
--Te juro que aprenderé --dice Jose sumiso.
Fernando resalta el poco arte culinario de Jose y con mucho desprecio dice:
--lo tuyo es dar placer en la cama. Como putita nadie te gana.
A Jose le duele el comentario pero con sus besos y su calor se hace perdonar. Tira la bandeja en el piso y hace suyo una vez más a Jose.
--no tendrás que buscar a otro. Yo te daré lo que te gusta todos los días --dice Fernando con cara de depravado.
Jose lo acaricia lo mira enamorado. Luego del coito se queda abrazado a él.
--Te amo. No me hagas daño. No me vuelvas a dejar.
Fernando sonríe pícaro:
--ahora soy tu marido y mientras hagas lo que te diga no te dejaré.
Jose apoya su cabeza en el pecho de Fernando. Lo ama. Se siente feliz. A su lado se siente un hombre completo. Siente que abrir su corazón, darle una oportunidad a Fernando es lo mejor que podía hacer pero no le gusta la mirada de él. Lo ama pero hubiera preferido enamorarse de otro. Se hubiera sentido más tranquilo. Quiere vivir lo que siente, está convencido que hace lo correcto pero algo en el le hace impedir verlo con sinceridad pero Jose lo ama y estar entre sus brazos es algo que lo llena totalmente. Siente que ya no sabría vivir sin él. Ahora Fernando es su marido y está decidido a luchar para que nada estropee su relación. Fernando es algo brusco. No le dice nada lindo sólo:
--¡¡guarda mis cosas¡
Y se queda dormido. Jose lo mira feliz de tenerlo. Sin creerlo pero algo molesto por tener que hacer el doble de trabajo ahora.